En un futuro no muy distante, toda la humanidad está en peligro debido a una tecnología capaz de abrir portales interdimensionales y que ha terminado por unir varios universos paralelos, los llamados Shards. A través de estos portales llegan los Centinelas, luchadores que se encargan tanto de salvaguardar su propia dimensión cerrando portales, como de conquistar nuevos mundos.
Esta es la presentación de Shards of War, un MOBA gratuito para navegador desarrollado por Bigpoint, que si bien sigue algunas de las líneas clásicas del género, introduce jugosas novedades buscando desmarcarse de sus competidores. Los MOBA suponen un cruce de caminos entre los juegos de estrategia en tiempo real y los de rol multijugador, por lo que en Shades of War cabe esperar que el jugador de cualquiera de estos géneros encontrará elementos muy familiares junto a otros que no se lo resultarán tanto.
Un mundo distópico cuidado hasta el más mínimo detalle, partidas de no más de 20 minutos que no dan tregua al usuario, la importancia del grupo sobre el jugador individual a la hora de completar misiones, la posibilidad de fabricar tus propios objetos, o la recuperación de la clásica combinación WASD como teclas de control, hacen de Shards of War una aventura muy diferente a la que estamos acostumbrados en los MOBA tradicionales.
En el caso de Shards of War dos equipos de cinco componentes cada uno deberán enfrentarse con el objetivo de aniquilar la base rival y así tomar posesión del mundo de juego. Todo ello mientras se sube de nivel y se adquieren nuevos objetos con los que incrementar las posibilidades de victoria.
Shards of war, acción sin aliento
Desde el primer momento en Shards of War hay acción a raudales. No hay interminable fases, ni aburridos pasajes en los que no pasa nada. Desde que se desembarca a un nuevo mundo, los equipos de cinco jugadores tienen apenas veinte minutos para eliminar al rival. Drones enemigos, torres de vigilancia y diversos guerreros se interponen entre ambas bases a conquistar.
Tras la batalla los jugadores suben de nivel no sólo gracias a su comportamiento individual, sino, sobre todo a su contribución al equipo. Además de los habituales puntos de experiencia con los que comprar nuevos objetos, cada jugador recibe un cofre de valiosos materiales con los que poder modificar su equipo y crear nuevos utensilios.
Los objetos se dividen en seis niveles, que deben ir desbloqueándose uno a uno para tener acceso a cada una de las tres opciones que cada nivel contiene. Así, cada jugador puede ir orientando su centinela hacia una utilidad concreta..
De esta manera cada jugador puede personalizar a su centinela hasta límites insospechados, dotando a Shards of War de una gran flexibilidad y atractivo. Algunos preferirán dotar a su centinela de demoledores poderes de ataque, mientras otros optarán por un enfoque más defensivo, que los haga casi invulnerables.
Aunque si lo prefieres, siempre cabe la posibilidad de darse un paseo por la tienda de pago y adquirir los objetos en base a dinero a real sin necesidad de ir esperando a desbloquear cada nivel. O incluso cabe la posibilidad de adquirir una cuenta Premium con las consiguientes ventajas.
Eso sí, el juego está muy equilibrado en este aspecto y la gran mayoría de objetos pueden adquirirse sin necesidad de pagar nada, una ventaja que muchos jugadores, escarmentados con el excesivo enfoque comercial de otros juegos, agradecerán enormemente.
Los centinelas
Sin duda, los centinelas son el alma de este título. Actualmente, los jugadores tienen la posibilidad de escoger entre diez personajes distintos, aunque se espera que el número vaya aumentando en el futuro. Cada uno de estos personajes, gracias a habilidades y talentos especiales únicos, es diferente del resto. Aunque de todos modos, los centinelas se pueden agrupar en tres clases principales según el papel específico para el que han sido diseñados: ataque, apoyo y tanque.
Algunos de estos centinelas disponibles son:
Blitz. Este centinela está diseñado para el ataque. Un personaje muy móvil, de rápidos movimientos, que tiene la habilidad de disminuir su tiempo de enfriamiento cada vez que muere un centinela al que él haya dañado.
Rhino. Lo de este tanque son los combates que se disputan en las distancias cortas, volviéndose más peligroso y fiero conforme menos salud le resta. Además, tiene la capacidad de volverse invulnerable sacrificando parte de su salud.
Flatline. Un personaje de apoyo clásico de este tipo de juegos. Pensado para sanar a sus compañeros de partida y con capacidad para incluso recuperar la salud de todo el equipo sin importar donde se encuentren ubicados en el mapa.
Bulwark. Tanque de pesada armadura y escudo antidisturbios que posee la habilidad de darle un buena descarga a sus oponentes gracias a su pistola disruptora.
Vulcan. Lo de este centinela es el ataque puro y duro. Vulcan está pensado para aquellos jugadores que disfruten con acción sin límite atacando y disparando a diestro y siniestro. Además, tiene el muy preciado talento de ser capaz de ir haciendo cada vez más daño con cada uno de sus ataques a objetivos solitarios.
Gemini. Este personaje rehúye el cuerpo a cuerpo y utiliza sus drones para atacar en la distancia o bien dar apoyo a sus compañeros restañando sus heridas de combate.
Conclusión
Shards of War se muestra como una opción nueva y diferente para todos aquellos jugadores que ya estén cansados de los MOBAs más tradicionales. Ni elfos, ni magos, ni varitas mágicas. Aquí hay naves espaciales, mundos futuristas y robots con ganas de marcha.
Empezando porque abandona la fantasía épica de otros juegos del estilo para adentrarse en la ciencia ficción más pura, Shards of War tiene suficientes atractivos como para enganchar al jugador más hardcore o al casual.
Es ideal para grupos de amigos que quieran disfrutar de su aventura en grupo, destruyendo enemigos desde ya y sin interminables caminatas que no llevan a ningún sitio. Teniendo en cuenta que existen perfiles de jugadores muy variados, podría decirse que los exploradores o los estrategas no disfrutarán tanto Shards of War como los jugadores más combativos y beligerantes.
¿Te animas a ser un centinela por un rato?